Todo se transforma en un animal que corre y traspasa la barrera de lo imposible. Salta y como una saeta con tiro certero, continúa corriendo sin mirar atrás; sus ojos destellan fuerza, relampaguean, las aguas turbulentas ya, esconden el bajo mundo, y en su devenir, transportan por doquier partículas que aún tienen vida, y que gimen sin ser escuchadas.
BUSCANDO LA ETERNIDAD CUADRO II
Pintura en Relieve