Amanece, nace el día y….., en el silencio de la aurora, una luz, un resplandor aparece, el telón se levanta y el teatro comienza, dos actores se presentan: el sol y la luna, y en un santiamén, una disputa, la disputa por la eternidad. ¿Quién será el vencedor? Quizás el más poderoso, quizás el más luminoso, quizás el más valeroso, o simplemente compartirán el poder, ese poder mágico, infinito.
LA DISPUTA ENTRE EL SOL Y LA LUNA
Seda