Vengo de un país austral, pero sin grandes bosques. Un día leí la autobiografía de Pablo Neruda, y fue ahí, que comprendí la realeza, la majestuosidad y la grandeza del “bosque austral”, ese bosque que un día ese extraordinario escritor tuvo que atravesar, y en el cual se vio identificado por el desmesurado tamaño de los árboles, que sin pensarlo, se encontraban tumbados delante de él y de su gigante caballo. Y así nació mi “bosque austral”, como un homenaje personal en el esfuerzo por inmortalizar su experiencia, una experiencia de comunión con la grandiosidad de la naturaleza.
EL BOSQUE AUSTRAL
Pintura en Relieve